Ars Longa Bitches

El arte es eterno, pero hoy me sabe a fresa con topping barato.

Sobre la Obra

Esta pieza reinterpreta el canon clásico desde un lenguaje contemporáneo y lúdico. El busto del David de Miguel Ángel, icono del ideal estético renacentista, se reimagina en una paleta vibrante de azules, lilas y amarillos, colores que lo despojan de solemnidad para dotarlo de frescura y cercanía. El contraste entre lo monumental y lo cotidiano se acentúa con el helado de colores pastel que sostiene en la mano, símbolo de placer efímero, dulzura y juego en oposición a la gravedad histórica de la escultura original. Dos columnas coronadas por corazones rojos enmarcan la composición, como guardianes de lo emocional frente a lo racional. Tras la figura, un gran círculo rosado irradia energía mientras haces turquesa se expanden hacia afuera, evocando un aura pop y espiritual a la vez. La obra dialoga entre lo clásico y lo kitsch, lo eterno y lo trivial, abriendo un espacio de reflexión sobre los valores que elevamos como sociedad: ¿es la belleza un pedestal intocable, o puede reírse de sí misma con un helado en mano?

Técnica

Transfer sobre tabla

Dimensiones

70x50 cm

Año

2025